Los instrumentos de presentación a la hora de buscar empleo tienen como objetivos generales:
- Estimular e interesar a la persona u organización para que te conozca más.
- Convencer de que tú eres la persona que buscan.
- Motivar para conseguir una entrevista o para poder acceder al siguiente paso del proceso de selección.
El contacto telefónico
Si el primer contacto es telefónico, hay que identificarse inmediatamente y comentar con brevedad el motivo de la llamada. Es necesario tener a mano papel y lápiz para apuntar todos los datos y hay que mostrarse en todo momento cordial y amable.
Las cartas de presentación
Tienen que estar bien presentadas y acompañar siempre al currículum vitae, su redacción debe ser breve y clara, resaltando los puntos fuertes sin dar pistas de los puntos débiles. Hay que personalizar la carta en función de la empresa y el puesto de trabajo. Las cartas deben estar escritas a mano si lo especifica el anuncio.
Autopresentación
Aunque se trata de una técnica más arriesgada puede ser a veces efectiva. Consiste en presentarse, personalmente o mediante un currículum vitae y carta de presentación, a la empresa que te interese con la ventaja de que tú escoges el momento y evitas posibles rivales en el proceso de selección.
A otras instancias
La redacción de este tipo de instancias (bolsas de empleo u otro tipo de contratantes) debe ser clara y breve. Es importante no dejarse ningún dato y repasar que todos sean correctos.
Tienes que pensar en todo lo que podáis necesitar, si es preciso podéis hacer una lista: fotografías de carné, certificados y títulos, cartas de recomendación, hay que llevar siempre originales y fotocopias y tener claros todos tus datos laborales.