El cliente misterioso es una moderna técnica utilizada por las empresas para evaluar y medir la calidad en cuanto a la atención al cliente. Además, se trata de otra forma de conseguir un sueldo para quienes no tienen ingresos o están en el paro. Los clientes misteriosos funcionan como clientes normales que realizan una compra o consumen un servicio y luego entregan un informe sobre su experiencia. Algunas empresas españolas como Renta Corporación ya están utilizando este método.
La técnica del cliente misterioso es muy sencilla de implementar. Se basa en que una persona se haga pasar por un cliente real, evaluando diferentes parámetros fijados por la empresa. Esta técnica se utilizar para evaluar a la propia empresa o incluso a la competencia. En definitiva, esta técnica permite obtener datos reales pues el cliente misterioso es testigo directo de la compra.
De este modo, las empresas recopilan información auténtica y de primera mano sobre una de sus principales preocupaciones: la atención al cliente, que significa un hecho clave frente a la competencia, y cuya percepción por parte del público es un elemento fundamental para fidelizar a los clientes.
Así, por un lado, permite controlar si un establecimiento de una franquicia ha cambiado los precios, esto puede pasar en sectores en los que hay márgenes de maniobra con cada cliente lo que llevaría a incurrir en competencia “desleal” con el resto de establecimientos. Y, por otra parte, los datos recogidos a través del cliente misterioso son estudiados y analizados, lo que permite adoptar decisiones en cuestiones fundamentales para el negocio como la formación, la selección de personal, los niveles de precios y el trato al público.
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