Formación a distancia: modalidades

Una de las cosas que nos ayudan a encontrar trabajo, a reciclarnos o a mejorar es la formación, sobre todo cuando nos movemos en un mundo en crisis y donde varios sectores están en deterioro o en repliegue. No obstante, nuestras necesidades actuales no nos permiten o bien dedicarnos exclusivamente a ello o dejar de lado las posibilidades de recibir ingresos laborales mientras intentamos aprender algo nuevo o diferente, por no hablar de las tareas domésticas y familiares. Por esto, una de las opciones mejores para estudiar hoy en día es a distancia y las modalidades para ello han crecido gracias a las nuevas tecnologías y a los dispositivos que hacen de estas portátiles e ubicuas.

Por eso  os vamos a enumerar las algunas de las clases de formación a distancia que existen:

  • Carreras (licenciaturas y diplomaturas) a distancia: desde las de reconocimiento oficial estatal como las soportadas por la UNED, como las de centros educativos con títulos propios. Tanto éstas como otros cursos de este tipo se desarrollan con un temario en casa y tutorias limitadas presenciales  o via web, normalmente reforzadas por un campus virtual,  chat con el profesor, biblioteca online, foros, vídeos y apuntes en red. Esta oferta es eminentemente online. Hay instituciones como la Universidad Europea que ofrecen un plan flexible donde elegir la medida en que el ‘curso’ va a ser a distancia y presencial.

El precio de estas titulaciones es elevada sin diferenciarse en nada de las clásicas en aula. Lo mismo sucede con los masters y postgrados.

  •  Fp a distancia: hoy en día son uno de los títulos más útiles que hay sobre todo en cuánto al reciclaje laboral, ya que por un lado suelen ser oficiales y a diferencia de las carreras universitarias su enfoque está más directamente enfocado a los trabajos que se van a desempeñar, es decir, son más prácticos y su coste suele ser  menor (aunque en especialidades técnicas eso no significa barato).
  • Cursos profesionales, no tienen la misma valía que un master pero en cierta medida son igual de prácticos  y prestigiosos. Eso sí, no son validos si no se aprueba el examen del colegio profesional que proporciona el título oficial necesario para ejercer.
  • Cursos de informática, diseño, comunicación y marketing y administración. Uno sólo no suele bastar pero los hay muy económicos, mejoran el curriculum y su navegación por el ordenador suele ser fácil y estar muy bien pensada. Dos notas a tener en cuenta: existen opciones gratuitas para desempleados, y para trabajadores (ya que se paga del fondo de formación ), pero tampoco hay que fiarse de las gangas. Es recomendable que los cursos cuenten con el reconocimiento de Microsoft, Google, Adobe o quien corresponda según el área.
  • Cursos profesionales y de competencias y oposiciones por correo. Actualmente esta opción está en desuso. Suelen enviarte el material o dartelo en la oficina del centro y poco más (breves tutorias periódicas en el centro o por teléfono). Desde nuestro punto de vista, es un sistema obsoleto y caro, además de poco ágil. Por otro lado, las oposiciones hoy en día están saturadas y requieren mucha dedicación.

Imagen | grau razvan ionut

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